Estados Unidos comenzará a imponer aranceles punitivos a los paquetes procedentes de China, especialmente aquellos enviados por plataformas como Shein y Temu, a partir de este viernes 2 de mayo. La medida marca un nuevo capítulo en la guerra comercial entre Washington y Pekín.
A través de una modificación arancelaria clave, la administración estadounidense eliminará la exención que permitía importar productos con valor de hasta 800 dólares sin pagar impuestos. Esta política había sido un factor decisivo en el crecimiento de los gigantes del comercio electrónico chino dentro del mercado estadounidense.
Según datos de la Casa Blanca, más de cuatro millones de paquetes diarios llegaban al país bajo esta exención. Sin embargo, con la nueva normativa, estos paquetes —enviados por empresas de transporte privadas como UPS y FedEx— estarán sujetos a aranceles del 145 %, en línea con los productos chinos afectados por medidas anteriores desde abril.
En el caso de los envíos por servicios postales tradicionales, los paquetes deberán pagar un arancel del 120 % o una tarifa fija de 100 dólares, la cual aumentará a 200 dólares a partir del 1 de junio.
La decisión fue inicialmente anunciada por el expresidente Donald Trump en febrero, pero su aplicación fue pospuesta para permitir al gobierno y sus agencias preparar la transición.
Washington también justificó esta medida alegando que algunas empresas chinas estarían utilizando el sistema de pequeños envíos para ocultar sustancias ilícitas, incluidos precursores químicos del fentanilo, un opioide sintético vinculado a miles de muertes por sobredosis en Estados Unidos.