El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha proclamado el 9 de febrero como el “Día del Golfo de América”, coincidiendo con su asistencia al Super Bowl LIX en Nueva Orleans. Esta declaración sigue a una orden ejecutiva que renombra el Golfo de México como “Golfo de América”. Trump firmó la proclamación a bordo del Air Force One mientras sobrevolaba la recién rebautizada masa de agua.
En su proclamación, Trump destacó la importancia histórica y cultural del golfo para la nación, instando a los ciudadanos a conmemorar este día con actividades apropiadas. Además, mencionó que proveedores de mapas como Apple y Google actualizarán sus plataformas para reflejar el nuevo nombre.
Esta iniciativa ha generado diversas reacciones. Algunos la ven como un reconocimiento al patrimonio estadounidense, mientras que otros cuestionan la necesidad de este cambio. Por ejemplo, el gobernador de Texas, Greg Abbott, expresó su apoyo, indicando que el nuevo nombre refleja mejor la identidad nacional. Por otro lado, el senador de Florida, Marco Rubio, mostró escepticismo, sugiriendo que el enfoque debería estar en problemas más urgentes.
Además de la proclamación, Trump anunció la imposición de aranceles del 25% al acero y aluminio importados, una medida que entrará en vigor el lunes siguiente. Esta acción se enmarca en su estrategia para fortalecer la industria nacional y reducir la dependencia de importaciones.
Estas decisiones reflejan la agenda de Trump para su administración, enfocada en la revalorización de símbolos nacionales y el fortalecimiento de la economía interna. Se espera que estas medidas tengan un impacto significativo en la política y economía de Estados Unidos en los próximos meses.
